Siempre es triste la muerte de alguien, sobre todo si fue la misma persona que murió, quien ayudó bastante a que se produjera el deceso tan tempranamente, y vaya que Diego ayudó en eso.
Una pena que nadie lo haya podido ayudar, no ahora, sino hace unos 30 años, pero ante tanta adulación e idolatría ridícula, era muy difícil que escuchara a alguien.
Diego fue un futbolista excepcional, por talento debe estar entre los 5 o 10 más grandes, por resultados quizá esté entre los 20 mejores, no más que eso, lo demás es sólo propaganda argentina que quería a toda costa tener al mejor futbolista de la historia. Para mí Messi es mucho mejor que Maradona, sus récords son de otro mundo y su nivel técnico está a la par, qué decir de Ronaldinho, y por encima de todos Pelé, el Federer del fútbol.
En cuanto a la calidad humana de Diego, está claro que su actuar se condice con su condición de drogadicto, más no se podía esperar de su conducta.