Mi consejo es entender el tenis.
Jugar suelto, sólido, e intentar ser estratégicamente inteligente.
El problema no suele darse peloteando, suele darse jugando partidos, por lo que la raíz del problema puede no ser algo relacionado directamente con el propio tenis o selección de golpes, sino con una ansiedad con la que entramos al encuentro que nos hace precipitarnos y fallar.
Hay que entender, que existen dos tipos de fallos.
- Los que se encuentran en un buen contexto, intentando jugar una pelota con sentido, y que nos van a hacer mejorar.
- Los fallos por jugar una pelota sin sentido, y que no nos hacen progresar.
Un ejemplo del primer punto sería el de estar con un rally de fondo, pegar la media pista, subir a la red y fallar la volea.
El planteamiento es correcto, pero algo entre medias ha fallado, sea la ejecución técnica del último golpe, o que nuestro rival ha jugado una pelota muy buena y teníamos pocas opciones.
De ahí se podría extraer un aspecto como sería el caso de si el golpe de aproximación a la red ha sido dañino, o deberíamos haber apretado algo más, de si ha faltado velocidad de piernas para cubrir más espacios...
En el segundo caso, estamos peloteando de fondo y de repente hemos querido soltar un winner cruzado estando 3m detrás de la línea de fondo.
De ahí, poco se puede sacar en claro.
No debemos tener miedo al fallo, siempre que podamos aprender de él, debemos llevar especial cuidado con aquellos fallos que no nos hacen mejorar.
En tu caso, te recomiendo entrenar la variedad de tus golpes.
Una buena derecha liftada, plana, un revés con un cortado agresivo que bote poco, y no tener ningún miedo en tirar duro cuando toque y subir a la red a cerrar, y si fallas... pues a por la siguiente, pero está bien jugado.
Plantéate si tu problema está a la hora de cerrar el punto, o de construirlo.